Posesión Portillo; Diciembre 31 de 1911
- EMEDELACU

- 14 oct 2024
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Había pasado una incertidumbre con el presidente del centro “La fe” por la eterna preocupación de ¿quién será el primero? Todos queremos ser los primeros y por eso mismo, las tantas discusiones estériles y el escaso progreso de las doctrinas redentoras del Espiritismo; Jesús les dijo: “Los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros”.
Para saber si uno es primero, el espíritu tiene medios; pero la supremacía que quieren muchos tener, por sus años de “profesión”, les hace orgullosos y no pueden ver la luz; atacan el progreso de las comunicaciones y no aceptan su luz porque están ciegos en el prejuicio, pero no quieren estudiar los hechos, ¿No saben esos …buenos hermanos … ¿Que los tiempos presentes no son los de Moisés y los de Jesús? No saben que el progreso es infinito y que la ley de Moisés sirvió para un período; ¿las doctrinas de Jesús para otro período y que, el espiritismo, ha venido a recopilar en una sola ley todas las leyes y doctrinas de todos los Mesías?
¿No saben que la persona de un hombre pobre y rústico, puede ser el traje de un gran espíritu, sabio y experimentado?
¿No saben que, en el ateo de ayer, puede ser implantado hoy el hombre creyente, después de haber pasado por todas las fases de las doctrinas, de los trabajos y haber llegado a su espíritu la luz?
¿No saben que, en el cuerpo joven, puede haber un espíritu viejo que vino experimentado y juramentado a cumplir una misión en deber?
Desgraciadamente lo saben, porque lo han leído en tal o cual autor muy respetable; pero no se han molestado ellos en estudiar por sí mismos y progresar sobre aquellos primeros maestros que dijeron lo que podían decir en los comienzos de una nueva epopeya; pero es que el prejuicio perdura y aún creen como los dogmatizados un Dios en Jesús y esto no es querer ni creer a Jesús.
El mismo prejuicio los llevó a la soberbia de no llamarse espiritistas. Este nombre obliga a mucho y atenuaron sus deberes llamándose espiritualistas, neutralizando ellos mismos el verdadero sentido, la verdadera ley, el verdadero progreso y obscureciendo a Dios, si pudiera ser Dios, Jesús.
Quien no es espiritista no puede entender en el Espiritismo. Los espiritualistas, son católicos disfrazados. El espiritista no puede ser católico, ni cristiano, ni tomar por fin a Jesús, Jesús es un jalón del camino eterno, que debemos recorrer.
Ahora, con una solemnidad que decía grandeza, se posesionó un espíritu bien conocido mío y de los asistentes; pero yo y el vidente González, vimos a la par un espíritu que venerable en su fisionomía. El vidente me dijo: ¿Es Moisés? Pedí y confirmé ser Abraham y habló en hebreo, suave y dulce y se me dijo es el testamento de Abraham que ya sabes, dictándolo así:
TEXTO DEL TESTAMENTO SECRETO DE ABRAHAM
1.- Hellí uno; Creador Universal, no tiene principio, es eterno, los hombres son sus hijos y él su herencia.
2.- Los mundos son infinitos y el hombre ha de vivir en todos los que hoy existen: pero la creación sigue y no se acaba.
3.- Todos los mundos se comunican unos con otros en amor y justicia y “Hellí” en ello se engrandece.
4.-Todos los hijos de Hellí que llamáis ángeles hombres fueron: porque hablé con Noé que parecía ángel; por que hablé con Eva y la vi parir un salvador y es un hijo de Hellí que ya vivió en otro mundo.
5.- Yo soy la raíz de Adán y mis hijos son de la raza de Adán que tienes que salvar a la raza primera que pobló la tierra, porque Adán y su familia vino con luz y sabiduría de Hellí.
6.- Hellí habló a los hombres por los espíritus de los hombres que parecen ángeles, porque tienen luz del Sol.
7.- Y cuando me habló Adán que era ángel vi muchos espíritus que fueron hombres y eran negros de hollín y boca y ojos tenían de fuego y los llamé “demonios”, por que hacían el mal.
8.- Y esto lo han visto los egipcios y de otras tierras y los han creído Dios y demonios; y los demonios que fueron hombres, pelean con los hombres y los hombres no los ven y sus obras no las ven, porque le dan placer a la carne.
9.- Y como dan placer a la carne, los toman los hombres que son de carne y no ven a Adán que parece ángel.
10.- Y Hellí me ha dicho; mi luz di en Adán para mis hijos y cuando la conocerán me serán fieles; y de Abraham mi hijo, nacerá mi hijo que es la Verdad y no la querrán.
11.- Y mi hijo, tiene hermanos que tienen luz y verdad de Hellí y me traerán a mis hijos que son sus hermanos.
12.- Y tu hijo Isaac y los que después serán, hablarán con mis espíritus, que ángeles llamáis.
13.- Y mis hijos, negros de hollín, qué demonios llamáis, enseñan a los hombres de la carne, (que son mis hijos) los deleites y los placeres y los males de matar y creen, porque no ven la luz de Hellí, que son Dioses; y la lucha es y el mal es y las enfermedades es lo que les pagan.
14.- Los hijos de Abraham, guardarán la palabra de Hellí, hasta el día que escribiré mi ley y será mi luz entre todos;
15.- Y contarán los tiempos por siglos de cien años, y los siglos serán 36, desde que escribiré mi ley, hasta que la tierra la sabrá.
16.- Y de este siglo, mis hijos serán de luz, porque verán la luz de su Padre, que les darán mis espíritus: todo esto me dijo Hellí.
17.- Hijo mío, Isaac; guarda el secreto de Hellí nuestro padre y dalo a tus primogénitos, hasta el día de la comunidad.
Abraham.
Ese texto que antecede fue dictado en dulce hebreo, que yo entendía según lo hablaba y terminado, dijo otro hermano, sobre el mismo médium: La paz sea con vosotros, amor os una; aun llega el tiempo este, marcado en la esfera universal; no creen los hombres en la verdad y se les ha dicho y se les dice por los espíritus del Padre en todos los tiempos, en todas las lenguas y en todas las formas; y es que los hombres al no comprenderla, la tomaron por sofisma hipotético, lo mismo las religiones que los espiritistas.
Estos, no han comprendido el espiritismo; les asustó la hipótesis que se les dio que deberían aclarar por su esfuerzo: pero el prejuicio les dominó y compusieron la palabra espiritualismo y así lo llaman, en vez de espiritismo que es su verdadera definición; verdadero derivado del espíritu.
El espíritu es la esencia de todo lo que compone la naturaleza universal; no solo la naturaleza terrestre y humana, sino la de todos los mundos tierra y siderales; el espíritu es el hálito del Creador, que recibe en esencia el dominio de la materia que tiene que purificar el trabajo; y de este trabajo, adquirir mayores conocimientos y apropiarse la esencia de la materia ya purificada y el espíritu con ello agranda su alma.
Pero el análisis no tiene un cubito tan fino que pueda tomar una partícula, ni el todo del espíritu: sólo la razón llega a comprenderlo insustancialmente, para lo cual es de necesidad, que la razón no sea materialista; porque mientras lo es, sólo comprende la materia o alguna esencia rústica de la materia. El alma.
El espíritu, desmaterializado del mundo que pertenece hasta su perfección relativa, vive de su propia luz, adquirida a fuerza de trabajo ve más allá la luz del Creador, en mundos más perfectos y trabaja para adelantar a sus hermanos y no individualmente, sino en comunidad y regidos por un jefe, superior, no en libertades y prerrogativas que el Padre le haya otorgado, sino en virtud de la justicia que se impone en la razón y la conciencia individual, que ven superioridad de amor y sabiduría conquistada; pero sin ser el jefe superior a sus hermanos más que en la luz que le dio su mayor trabajo.
Esta comunión de espíritus tiene un solo objetivo; la de imponer el espíritu a la materia y, este es el Espiritismo, como resultado de la comunión de los espíritus y no es el espiritualismo que equívocamente y por cobardía habéis creado, lo que en hipótesis os hemos traído los espíritus, para que racionalmente lo eleváis a la doctrina y de la doctrina, al axioma.
Pero la imposición de los materialistas; el prejuicio de los cristianos y las conveniencias sociales antepuestas a lo que sintieron los primeros apóstoles, los de la descubierta del nuevo ejército de salvación de la razón humana, os ha hecho estancaros; y por eso, nosotros venimos a imponer ahora, no ya la hipótesis que otra vez podríais estancar, sino la verdad desnuda. Pero nuestra imposición, aun no es una imposición que coarte el libre albedrío; pero ponemos la luz en lo alto donde todos puedan verla. Venimos a imponer, sí, un algo que habéis equivocado; el nombre Espiritismo, al de Espiritualismo, que no es la misma cosa y que no hemos dicho los espíritus, ni lo dijo Kardec; lo habéis dicho los cobardes.
Esto está cultivado en todos los cerebros; pero la razón no entra aún en el temple que pocos tienen, o sea el tesón de contrarrestar al disfraz Espiritualismo, que hace vivir al hombre en una esfera pequeña.
El Espiritismo, marca una esfera mayor de acción; un algo que el Espiritualismo se rehúsa a admitir, porque le obligaría a más; lo encuentran, pero son cobardes para afrontarlo; pasa del materialismo que quieren sostener en parangón con el Espiritismo Esencia, derivado verdadero del Espíritu Esencia.
En el Espiritismo, está la ley escrita en justicia, en verdad y amor; pero esto representa sacrificio y es mesurado y sencillo, como la humildad. El espiritualismo es soberbio y es por fuerza que exista en los espiritualistas el efecto de la causa, como en el espiritista, desnudo del prejuicio, tiene por fuerza que existir el gran efecto de la gran causa, viéndolo por vosotros mismos, por la razón de que veis las aguas claras en que navegáis; pero como éstas transparentan la fisionomía, los espiritualistas, teméis asomar la cabeza a ese océano por no veros retratados y acusados.
Da compasión veros en la discusión de palabras confeccionadas por vuestra conveniencia social, para haceros huestes de prejuiciados. Nosotros somos testigos; ¿Pero somos acaso culpables? No podemos dar luz a retinas que no pueden soportar toda la fuerza de la luz y lo hacemos por grados, hasta que el sentimiento, con la razón, pueden entrar en el estudio de la Cosmogonía; entonces veréis como el hombre cede de la parte material; pero mientras esto sucede ¡cuántas desazones, cuántos legajos de papel escrito sin sentido común y sin una nota de la verdadera ciencia!...
Sin embargo, todo da algo; todo es necesario; todo obedece a una causa, porque todos son grados de progreso; y quién no llegó más que al segundo, no puede entender el terreno y siguientes; pero no podemos dejaros estancaros, porque recibimos en ello mal y nos declaramos y decimos la verdad y damos la luz en donde tenemos nuestros afines y hemos preparado a fuerza de trabajos y de luchas, cerebros como el que ocupo, por el que podemos recordar al misionero sus deberes y también los peligros y le damos el alerta.
Pero todo esto, pertenece al ser encarnado; él es el árbitro de nuestras amonestaciones; y seríamos atendidos por vuestros espíritus, si dominaseis la materia; y sin embargo de que vuestros espíritus, en las horas de emancipación ven la luz que deben seguir, los prejuicios de vuestras materias y las comodidades sociales, os hace antes mirar phatie a phatie y os vestís de la hipocresía, queriendo representar dos papeles y solo uno representáis, pero con escándalo y pérdida para vosotros mismos.
¡Pobre ser! Olvida el estudio de la Cosmogonía y cree comulgar en el mismo credo. ¿Por qué, pues, no os entendéis? ¿Por qué no os estudiáis sin prevención? La prevención que tenéis os oscurece y nosotros no podemos penetrar en la razón oscura y los espíritus oscuros os rodean y os hacen sus juguetes. ¿Es nuestra la culpa? Es culpa de vosotros solos, porque las sombras os gustan y es justicia de que el que anda en las sombras, sea asistido por quien solo en las sombras puede caminar. El murciélago busca la noche, porque no puede resistir la luz del Sol; el espiritualista es éste; el espiritista, es el águila que mira el sol de frente, sin que le hiera la pupila.
Nosotros, queremos llevar la luz; pero solo las tinieblas invaden vuestra razón y sólo las tinieblas se enseñorean de vuestras huestes.
Vosotros, los que habéis abierto esa foja, que se llama espiritualismo; vosotros, los que habéis visto la luz violada con vuestros hermanos los espiritualistas, id y decidles que el Espiritismo, como derivado verdadero del espíritu, no entra en el cúbito del análisis de la materia. Cuando comulgamos en la ley libres del prejuicio y llenos de amor, el análisis del espíritu entra en el análisis de la razón; pero que sólo puede ser, cuando esta está en la ley, que es la luz del Padre. Entonces y sólo entonces puédese analizar los principios de nuestro destino, uniendo todo el aroma de todas las flores sin distinción, cuyo jardinero es el Padre.
En el jardín hay rosas inodoras y aromáticas y el jardinero las conoce; la inodora es la que se pega a la tierra; la aromática es la que se eleva para mirar al Sol y recibir sus efluvios de vida.
A todos los hombres de la tierra les decimos lo que pueden hacer día a día; a nuestros afines, les decimos la verdad en su desnudez, porque nos entienden; pero a todos les decimos una misma verdad que pueden entender: La vida es el espíritu y la materia un traje de uno de sus viajes de estudio.
Habéis levantado templos a la materia, porque la patria de la materia es la tierra. Pero no le habéis preparado un templo al espíritu, porque no habéis estudiado, ni su vida, ni su patria.
En esos templos de la materia, habéis estudiado bajo un prejuicio y vuestro estudio pasa al libro de lo que llamáis ciencia y por eso está lleno de vacíos: Pero abrir y estudiar el libro del espíritu que es el libro de la ciencia sin vacíos y veréis que todos sois y tenéis una sola creencia después de la que llamáis muerte, que no es más que una expansión que toma el espíritu en su continuado trabajo. Esto es lo que da el análisis de la razón, que sólo cuando el espíritu es libre por su propio esfuerzo y se alimenta de su luz y de su ciencia puede penetrarlo; pero después de esto descubierto, no es lógica la desunión del espíritu de la doctrina que es una; ¿Por qué hacéis un espiritualismo, mediante las doctrinas teológicas, que solo serviría para la edad media o para los días del Maestro Jesús?
Para seguir siendo religiosos, no necesitáis el espiritualismo. Pero hoy que el hombre ha entrado y mirado en ese arcano de la verdadera ciencia, de la ciencia del espíritu y en la tierra se ha sentado el principio de los principios, porque encontró en la misma tierra el material para hacer el telescopio y mirar, materialmente, más de cerca, los mundos de la Cosmogonía donde el espíritu libre puede entrar por su razón, bajo el principio de su libertad de acción y bajo el impulso de los espíritus de luz que “Hombres fueron y parecen ángeles por su luz”. “Los espíritus negros de hollín” que siembran el mal, la discordia y la guerra, están descubiertos. El espíritu libre, ha penetrado el secreto vedado a las antigüedades y ha descubierto, que la materia, por más perfecta que sea, le corresponde por entero al mundo de que forma parte y no saldrá de su atmósfera; y que el espíritu, obedece a la atracción de los espíritus y su morada no es la materia; es solo el viaducto que le conduce a su libertad, que le ayuda (cuando no se pega a ella) a estudiar las leyes de la Cosmogonía, donde residen hermanos mayores en amor y sabiduría y piden ya, porque es la hora señalada en la esfera universal, de alistar este diminuto mundo a la solidaridad de los grandes mundos.
Hoy queremos predicar esta verdad; queremos haceros comprender que han pasado los tiempos del misticismo y queremos hacer ley lo que hasta hoy fue una hipótesis, para vuestra principiante ciencia.
Nosotros venimos a nuestros afines, porque nos entienden; porque son espíritus libres, aunque no libertos, por estar encerrados en su materia; pero son libres de prejuicios y defienden lo que sabían ya antes del Cristo(1); que los hombres de la tierra son una sola familia; que los hombres de todos los mundos son la misma familia; que a todo el hombre tiene derecho, porque es heredad del Padre. Pero los hombres que se pegaron a la tierra, no tienen fuerza para levantar la cabeza y mirar la luz sideral que les enseñan los hermanos mayores de los otros mundos; y porque así no pueden hacerlo y porque el prejuicio les domina, odian al hombre de luz y le llevan la guerra, de la materia al espíritu.
Entiéndase bien que la palabra “Cristo” significa peligro; la pronunció Jacob y el subrayado, lo había escrito ya su abuelo Abraham.
Pero nosotros trabajamos sin descanso porque la lucha es ruda; ellos no oyen y luchan con denuedo y se atraen a la universalidad y aunque lo saben, los recordamos, que no hay más que un sólo bien, una sola ley, la unidad, el amor.
Los hombres, son todos hijos del Padre y él es su herencia. ¿Por qué queréis haceros tributarios de la materia, que sólo debe serviros de puente entre un mundo y otro mundo? Han tenido miedo al monstruo que se alimentó siempre de sangre, que es la esencia de la materia; no tuvieron ni tienen fe en su destino, porque no han estudiado el principio que se les dio como prólogo y han aceptado la duda, que es peor que la negación.
Nosotros no comulgamos con la debilidad: nosotros venimos a repetir lo que Jesús dijo: “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”; pero entendedlo bien y por su significado; dad a la materia lo que pertenece a la materia que tiene también derechos en la ley universal; pero no quitéis al espíritu lo que le pertenece, posponiéndolo a la materia, pues el espíritu es el todo en el hombre.
Mas en las doctrinas que hoy venimos a afirmar y sacar de la hipótesis primera que os entregamos, hay que dar a cada uno lo que es suyo; pero, el que diga que sigue estas doctrinas, tiene que llamarse espiritista y no espiritualista; espiritista es el verdadero derivado de espíritu; y como el espíritu es la esencia de todo, el espiritismo es la esencia de las ciencias y de las leyes y dice: unidad y amor universal. Espiritualista, es palabra de conveniencia; palabra de cobardía y una amalgama de religión y libertad, pero que lleva la peor parte la libertad y a poca fuerza se convierte en autocracia.
No iban a caminar vuestras ciencias exactas como caminan tan progresivamente de cincuenta años acá, si nosotros, espíritus libres, no os hubiéramos indicado el camino. Nosotros, espíritus de luz, venimos de la Ciudad de Sión donde tiene asiento la verdad y de allí irradia de un confín a otro confín. Sed dóciles a vuestro consejo y dejad a los que nos dudan.
Mas el espiritismo es el lazo de unión tendido por la universalidad de las ciudades del Gran Cosmos y se ha tendido a tiempo; cuando estaba marcado en la esfera universal; al tiempo que la tierra entra en su mayoría de edad.
El sentimiento está hecho; el espiritismo definido; os acompañamos a leer en el gran libro; aquí no está escrita la discordia; pero luchar para quitar esa discordia, no cediendo en el terreno de la verdad, sino iluminando a los que quieran ver sus letras refulgentes.
La paz sea con vosotros y recibid mi bendición.
Che Auffer.
¿Creéis que esto bastará
a sacarlos del error
a los espiritualistas?...
Como una banda de avispas
furiosas por el calor,
vendrán y nos picarán;
mas todo lo perderán;
pues perderán su aguijón.
Pero ya el Espiritismo
bien definido ha quedado
resultando mal parado
eso de... Espiritualismo...
al que se han acomodado
los “perversos”, los “ladinos”.
FELICITACIONES
Libro: Filosofía Enciclopédica Universal Tomo II
Autor: Joaquín Trincado
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