Apéndice de gran interés

El tremendo Segundo Tomo de la “Filosofía Enciclopédica Universal” que procede, no alcanzó a las 500 páginas, aunque el texto entregado fue en igual cantidad que para el primero y lo lleva. El tipógrafo ha dado una “pica” menos en el interlineado llevando a las páginas dos y tres líneas más: de ahí la falta de páginas, pero con igual cantidad de texto.

Esto, sin embargo, nos ha sido conveniente, porque nos ha permitido agregar este apéndice y el gran comunicado de David que de seguida insertamos y es de actualidad.

Antes, aprovechamos esta coincidencia para hacer algunas advertencias concordantes con nuestra primera página. “Al lector”.

Allí dijimos que temblábamos al poner en sus manos este terrible tomo de juicios y sentencias inapelables; y temblamos más aún, por los que no temblarán por falta de conciencia, de razón, de criterio y disconformidad con los hechos y autos, que sólo la perversidad del espiritualismo encontrará injustos, porque los descubre en su prevaricatos y ceguera por una aberración altanera y de concupiscencias, solo medida en las calumnias gratuitas vertidas sin conciencia en su odio a nuestra Escuela, que derrumba sus falsedades y perversidades y, sus adeptos atacan al hombre sin conocerlo y sin estudiar sus obras.

Si la conciencia es la medida de la grandeza del calumniado, el Fundador de la “Escuela Magnético-Espiritual de la Comuna Universal” y descubridor y sostenedor (contra todos los perversos) del “Espiritismo Luz y Verdad”, no puede ser más grande. ¿Por qué se había de defender de los calumniadores?... Eso sería hacerse cómplice, desde que ellos buscan hacerse cartel, como los que cometen el crimen para que de ellos se ocupen y hacerse una triste celebridad.

Si son capaces de dominar su “fobia”, les recomendamos leer este Segundo Tomo, sobre todo a Allan Kardec, página 248 y “Che Auffer”, pág. 337 y siguientes. Allí pueden saber a quién pueden culpar de su desastre.

Ahora, vamos a dar cabida al hermano David, en su comunicado, ante el salón repleto de adherentes y visitantes y nadie pierda sus consejos.

Debemos ilustrar a nuestros adherentes, que este hermano David, rey y profeta, cualquiera sabe su abolengo. Lo que no saben es, que este mismo espíritu, (reencarnado hasta hace seis años) es el que, en derecho, fue segundo Secretario asesor y Juez del Tribunal que recibió los juicios y firmó con el Juez las sentencias de estos actos del Juicio Final o de Mayoría. Es el vidente José González, del que se dijo ser, el “ojo de la ley” el “ojo de la justicia” “el ojo del Padre”.

Cumplo presentándolo y ahora, cúmpleme el deber de garantir a la Medium del Consejo, por quien se sirvió, como ya había servido a Shet y a Moisés. El que quiera saber más, lea toda la obra de nuestra Escuela.

Joaquín Trincado.

Libro: Filosofía Enciclopédica Universal Tomo II

Autor: Joaquín Trincado