Marzo 31 de 1912. Hora 20. (Portillo)
- EMEDELACU
- 25 nov 2024
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Necesitaba algunas seguridades, referente a mis disposiciones, dado lo próximo del Juicio Final de la tierra y pedí la presencia y comunicación del Espíritu de Verdad. Dijo:
Heme aquí ¿Qué me queréis?
__ El programa que tengo trazado, para el día de la sentencia; ¿está conforme?
El programa, como todo lo demás, ya sabes que, aunque tú lo escribes es dictado por mí. Por tanto, ejecútalo como lo tienes y todo será previsto y la fecha es lo mismo mi disposición y es la fecha marcada en la ley. ¿Qué más?
El Acta, ¿está conforme o falta algo primordial?
El acta, debido a lo reducido del pergamino, no ha podido ser más extensa, pero no falta nada primordial en ella, pues se ha compendiado todo bien y llena su contenido el fin que tiene de dar fe de la sentencia y la ejecución; cierto que se podría hacer mayores consideraciones, pero, como autos referentes del acta, son todos los actos del Juicio y justificaciones y confirmaciones que quedan escritas, el acta resulta bien y suficiente.
__ Nada más hermano mío, sino que nos des el ánimo necesario.
Pues bien; esta tarde pedíais la justificación de la tercera nebulosa y hoy le correspondía y aquí está el hermano que se justificará y nos justificará. Lo acompañé y ahora ocupará su lugar, entendedlo como sabéis. Me retiro diciéndoos: estad firmes en vuestros puestos, porque éstos son los verdaderos momentos de valor y todo es necesario para presenciar y sentir los hechos de la justicia; es el fin del principio de la batalla.
Mi amor os dejo y os bendice.
El Espíritu de Verdad Xavier.
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Sin perder posesión el médium, dijo:
Paz y amor; la bendición del Padre y el amor de los Maestros os fortalezca, ora como hombres, ora como hombres, ora como espíritus, en vuestra magna obra, la más grande que se realiza en los mundos en el día de su justicia.
Paz, amor a todos, espíritus y hombres, a todos os hablo, a todos os llamo, para que hagáis acto de presencia y oigáis la palabra en el último segundo del Juicio Universal; Universal sí, porque a toda la Cosmogonía afecta; pero de justicia para vosotros hombres y espíritus de la tierra, que aún estáis sujetos a la evolución y metamorfosis progresiva y no todos podéis cumplir el quinto grado, por falta de voluntad y porque no se os da medios y ésta es vuestra responsabilidad por lo que, la justicia viene a imponer.
Recibisteis el principio y la redención (según una minoría prevaricadora) de sangre de hermosa víctima. Han pasado largos siglos y habéis prevaricado y seguiréis prevaricando siempre, si la justicia no viniera a poner término a la prevaricación en la tierra.
Se han sucedido los siglos poseyendo el principio y oyendo siempre consejos y manifestaciones y habéis cuidado solo el progreso de la materia; y este progreso, no puede realizarlo la materia sin la cooperación del Espíritu y en ella ha trabajado, porque es su base de elevación: pero habéis desconocido los derechos del espíritu, punto mayor de vuestra prevaricación.
Viene el espíritu en justa reclamación de su prerrogativa y reclama su derecho dirigente, que aun en largos siglo de desconocimiento, él cumplió sus deberes de modelar la materia y de traer el progreso y la materia lo invierte todo en higienizarse y no tiene en cuenta la reclamación del espíritu, la materia, trata, resistiéndose a toda costa, de no dar carta de reconocimiento al espíritu; y aun trata, si pudiera, de encender el fuego, al extremo que no lo pudiera apagar ni el agua de vuestros mares.
Pero, esperar un momento hombres de las Iglesias pequeñas y de las ciencias prejuiciadas. Habéis preparado en vuestro deseo el fuego contra el espíritu y la ley sabrá aprovechar este material para vindicar al espíritu y purificar el ambiente de asfixia que reina por el reinado de la materia, que ha desarrollado todos sus gérmenes de putrefacción.
Es la justicia de la ley, que el Padre manda en defensa del espíritu; pero no os abandona en su amor y os anunció por el Espíritu de Verdad el Juicio, dándoos tiempo para que os justifiquéis y se os ha llamado y se os ha hecho venir y este hecho, debería poneros en conciencia de que, nada podéis contra la ley.
Aún más: depositó el Padre toda su autoridad y poder de justicia en la debilidad de un hombre, como tal, conocedor de las flaquezas vuestras; y a pesar de tanta bondad, reusáis reconocerlo ante señales inequívocas; porque habéis oído y visto legiones de espíritus de luz, maestros de lejanas nebulosas, el Espíritu de Verdad y Jesús, traerle los honores mayores que a hombre se han entregado, como corresponde a la más grande obra que realiza en la tierra, que es el Juicio Final como el que todos los mundos sufren a su hora.
Veis ahora mismo, porque lo veis a vuestro pesar, como desciende a torrentes la luz de Sion confirmando mis palabras y os llamo a presenciarlo y os digo, que: la tierra toca el momento de una total transformación.
El progreso ha sido hecho por el espíritu y no por las religiones, siempre opuestas al verdadero progreso; y el espíritu, tiene derecho a la higiene y ahora quiere entrar en su derecho y lo reclama de la justicia de la ley suprema.
Pero el espíritu ve muchas manchas que hay y quiere borrarlas del terreno de su reinado, porque son vuestras huellas, hombres tiznados y la justicia tiene medios y todo está preparado.
Habéis encendido el fuego de las pasiones y las guerras, por el derecho civil manchado de la religión de un Dios sin razón que presentáis, hijo de vuestras concupiscencias y de la putrefacción de la materia. Tomasteis vuestro dios del polvo y justo es que perezca en el polvo y el fuego lo purifique y las aguas cubran lo que vuestra sed de pasiones imprimió en el polvo, porque el espíritu, no edifica sobre ruinas de molicie. Habéis provocado la justicia y la “Justicia será sin misericordia”. Como escrito os dejó hace 19 siglos el mismo que hoy es vuestro Juez.
Basta ya de infamias; basta ya de usurpación de derechos. La justicia llega y pondrá cada cosa en el sitio que le corresponde y para eso han venido los hermanos de Sion, que son el Juez y secretarios, con quienes llegaron otros muchos que repartidos en la tierra toda, ocupan sus puestos y a los cuales descienden los espíritus de luz, los que llevan los principios que aquí da el Espíritu de Verdad, a quien confirmaron ya hermanos de otras nebulosas y hoy me toca a mí que soy el Maestro de la tercera nebulosa.
Confirmo asimismo al Juez, que ya habíamos confirmado en Sion, a quien la tierra y la Cosmogonía reconoce bajo el nombre del Anticristo, porque así lo habéis llamado tratando de desfigurar al hombre. Confirmo a sus secretarios, que cumplen sus promesas y con su ayuda, el Juez escribe la ley moral, el Código de Amor que dulcificará las amarguras de la vida y hará florecer las virtudes bellas, llegando a la comunidad que nos rige a los mundos de luz, porque, este código es el máximum de la ley de la materia y mínimum del espíritu.
Ellos os llaman, os instan y sois sordos; pero no por vuestra sordera quedará la obra sin terminar. No quedará incompleta ni la obra, ni el Juicio, ni la sentencia, porque en virtud de la justicia, venimos de lejanas nebulosas y primero os hablamos de amor; venimos de Sion, porque allí tenemos nuestros asientos al lado del Gran Xavier, Espíritu de Verdad, como Consejeros que somos del Padre y como Maestros de los mundos del Cosmos y descendemos hasta vosotros en el día que el Maestro Jesús se ve libre de la onerosa carga que le pusisteis, derribada por fin en el polvo la infamante cruz y llegamos en amor y justicia, a unificaros y a confirmaros que el progreso es indefinido e infinito.
He ahí el gran día del amor y de la luz desde el desprendimiento del pensamiento: pero pusisteis las religiones (dogmatizando conforme a vuestra sed insaciable de carne) los principios de amor y libertad y manchasteis las ovejas con la sangre del lobo y éstas se descarriaron, corriendo despavoridas al olor de su enemigo carnívoro; y, el pastor, ha tenido que soportar larga tarea, incesante trabajo para reunirlas y acogerlas en su redil hasta fortalecerlas y hasta las ovejas, en amor llamaron al pastor, que su descuido, las dejó a merced del lobo de las pasiones.
Habéis hecho de la tierra todo el Universo, reduciendo a la nada (si esta pudiera existir) al Creador, hecho a vuestro gusto; pero la tierra, es pequeña molécula del Universo y los Espíritus Maestros se remontaron más allá y muchos de ellos, cremados por vosotros en sus cuerpos, son hoy vuestros acusadores, pero no para el castigo, sino para que queráis oír la eterna verdad.
Después de vuestras cremaciones y para manifestaros que nada habéis conseguido, aparecieron en hombres, mujeres y niños y en todas partes y lenguas, sus espíritus, manifestándose y hasta esto habéis querido y tratado de anularlo. No podéis, aunque hayáis logrado por la mistificación de vuestros secuaces, crear una amalgama llamada Espiritualismo, donde comulgan los hombres que no tienen valor para vivir la vida del alma.
Venimos a justificar el Espiritismo, verdad absoluta, porque es la comunión de toda la Cosmogonía y que, el Espiritista no vive la vida del alma, porque ésta, vive por la vida del espíritu.
Habéis sido espiritualistas, la máquina preparada y aprovechada por los hijos de las tinieblas y éstos, están en el último segundo de su imperio. Mas vosotros estáis prejuiciados y sois tardos y ciegos de voluntad y la sentencia de la justicia será para vosotros inflexible en su rigor.
Habéis higienizado la materia, pero estáis pobres en la higiene del alma. Aún hay tiempo; estáis en el último segundo; no os obligamos; tenéis plena libertad de albedrío; pero la justicia ocupa su puesto. Yo, ni siquiera os exhorto; os expongo la situación crítica en que os encontráis.
Vosotros, hombres de las religiones, de ciencia y poderes civiles; estáis en Juicio, en el que veréis, que todo lo disteis a la materia y no disteis nada al yo pensante y aún para éste tenéis la pena del talión; la misma que se os aplicará, porque, la ley es la misma, pero modificada en el procedimiento, desde que vuestra idea fue de destrucción y la ley de amor del Padre da a cada uno según su deseo; carne a la carne; concupiscencia a la concupiscencia; supremacía a la supremacía.
Pero oídme bien, llevaréis en la conciencia el Juicio que no habéis querido oír, ni en el acatar la ley ni reconocer al Juez.
Recordaréis, que en los momentos en que los espíritus vinieron con toda clase de manifestaciones, apareció Kardec y formó una filosofía del alma que habéis condenado en vuestro materialismo y era solo, el anuncio; el principio de verdad; el anuncio del reinado del espíritu que hoy venimos a establecer, para lo que vino a escribir el código, el Juez que hoy no queréis reconocer, que anunciado estaba y lo habéis presentado a la ignorancia como demonio, imagen fraguada por el terror de los secuaces de las religiones pequeñas y, aún hoy que las señales son inequívocas os resistís. ¡Oh ciegos!... A esas puerilidades que solo creen los que no viven la vida del espíritu, los que viven solo de la mentira y el error; y esto en el día que os llegan las voces de lejanas nebulosas, demuestra una obstinación, solo curable con el destierro de la tierra y sus espacios donde no cabéis un segundo más; todo está preparado y solo falta la sentencia en el cercano día señalado por el Juez, para que el Espíritu de Verdad, dé su soplo potente y la tierra se estremecerá y el Dante cumplirá su deber conduciendo a cada uno a las moradas destinadas.
Se os llama en el último segundo a considerar, que como el Sol que os esparce la luz es uno para todos vosotros, el Padre es uno para todos los mundos, porque su ley es una, como el principio es uno y como ELOÍ es uno, figura o nombre que os digo para que todos la sepáis, antes de vuestro destierro.
Oíd a los médiums sin prejuicio, y si os describen los mundos y sus existencias, sus humanidades y leyes. ¿Por qué habéis de dudar? ¿Por qué no veis, que, en justicia, bajo el mismo traje del obrero se encubre el Juez del Padre? Estudiad y veréis que esto es una armonía; estudiad nuestras enseñanzas y veréis, que queremos higienizar al espíritu, para conducirlo en amor a su verdadera patria.
¿Dudáis? Pues yo os voy a desengañar: venir espíritus y hombres que lo podéis hacer en vuestro desdoblamiento; venir y acompañadme, en una excursión, que el amor del Padre, como última prueba os concede. Venir y veréis de cerca esos puntos luminosos que veis titilar sobre vuestras cabezas; palpad en mi presencia su veracidad; si esto no os convence, no esperéis a la sentencia, que será momento terrible; marchad a vuestras moradas, pero llevar el recuerdo del amor de este hermano, que vino de lejana nebulosa atravesando mundos y espacios.
Ascendamos más… ¿Veis? ¿Podéis negar estas humanidades? Palpadlas. ¿Podéis negar estos soles que embellecen estos mundos? ¡Os avergonzáis de vuestra pequeñez!... Ved, buscad la tierra. ¿La encontráis? No; no la podéis ver desde estas alturas a donde nunca habéis ascendido. Bajemos ahora al punto donde la podamos ver… ¿La veis? Mirar aquel punto imperceptible, y… ¿Eso queréis que sea el Universo?... ¿Veis como ya la luz de los mundos mayores llega y ella misma puja por romper el negro crespón de que la habéis cubierto? Pues ese crespón, sois vosotros, vuestra obra negra, pero será rasgado el día de la sentencia, con vuestra expulsión. Pero descendamos un poco más… ¿Qué veis? Son horribles esas moradas. ¿No es cierto? Aún la tierra en su media luz, es muy bella morada en comparación de éstas. ¿No pensáis así?... Y sin embargo de lo que acabáis de ver, os atraen estos mundos de horror. Es la ley de vuestra afinidad: tendré una lágrima de dolor y os visitaré para confortaros, pero cantaré con mis hermanos el Hosanna al Padre; el himno de los vencedores a Eloí Universal. Yo, cumplí con mi deber.
Vosotros, si juráis acatar la ley, para lo que solo falta un pequeño esfuerzo, en la tierra quedaréis: de lo contrario, ya, el tercer toque está al sonar y no cabéis un segundo más.
Yo os pido, yo os suplico, tened un esfuerzo de voluntad; acatad la ley; reconocer al Juez; no deis lugar a que el hermano conductor cumpla las órdenes que tiene, todo está presto y luego no será tiempo; y al fin, después de largos siglos de sufrimientos, pediréis justicia y el Padre os mandará al Juez que entonces reconoceréis. Ahora estáis a punto; el ancla salvadora desciende; el Espíritu de Verdad que conocéis en el nombre de Xavier y habitó entre vosotros conforme al amor del Padre para que le reconozcáis, os llama. ¿No le contestaréis? El ancla se retirará y el gran Dante, os conducirá a esos mundos que el describió.
Vais desnudos; solo podéis llevar la conciencia de los hechos; todo queda en la tierra de la que sois expulsados; y vuestras materias, purificadas por el fuego de la justicia, pasarán a formar otros organismos.
Venir hombres, venir espíritus, venir hermanos todos, los que hoy sois hombres y mañana seréis espíritus como lo habéis sido ayer y ya quedáis juzgados. No dejaréis la obra empezada; continuadla bajo la ley de amor que se proclama, bajo la santa palabra Espiritismo, que es la Iglesia Universal de todos los tiempos y de todos los mundos y que, bajo esta unidad, vuestra obra, con facilidad la desempeñareis.
El que no se entrega por voluntad, no se le fuerza. Solo la ley y su conciencia le lleva a su morada; nosotros no podemos hacer más que visitaros en vuestro destierro, como lo hemos hecho al mundo tierra, que hoy entra en la luz del Padre.
Esto es lo que vine a deciros y vengo a justificar lo que os dijo Jesús: “Amar al hermano como a vosotros mismos y a Dios sobre todas las cosas”, “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, pero habéis olvidado a Dios y dado todo al César, más la tierra entre hoy en el reinado del espíritu y la verdad y todo caerá al soplo del Gran Xavier, cuyo nombre de hombre pronuncio para daros facilidad de su reconocimiento.
Yo me justifico y justifico al Espíritu de Verdad que representa al Padre; justifico al Juez que representa al Espíritu de Verdad en la tierra y justifico al tribunal que representa a los Maestros que tenemos asiento en Sion, donde son representados los mundos de la Cosmogonía Infinita, en la que comulgamos todos en el amor y unidad del Padre.
Calma os pido y meditación en ese gran acto de la sentencia a los que habéis de ser juzgados; no temáis vuestra desnudez; el Espíritu de Verdad os cubrirá con su luz que ilumina 7 y ½ nebulosas.
Y, vosotros espiritualistas, que habéis recibido comunicación, no prevariquéis más, porque no enseñáis como Kardec enseñó para el principio: Kardec está fuera de vosotros, porque no lo imitáis y los mistificáis con el credo religioso; no tenéis fuerza para vivir la vida del alma y os sentenciáis vosotros mismos sin misericordia. Vivís de reservas y os hacéis inútiles a la obra redentora y no estudiáis el amor de la madre y si el de la mujer a quien habéis adulterado, porque en vuestros hechos, el prejuicio religioso que no solo no queréis deshechos sino que buscáis su apoyo, no le dais su derecho; aún la vilipendiáis y en ello sois los parias de las religiones, como lo sois de la apócrifa cristiana, en hacer del nombre amalgamado de Jesucristo, un Dios absurdo, reduciendo al gran Jesús, al absurdo, a lo inimitable y por lo tanto al tormento; más ya cayó la cruz al polvo para nunca más levantarse sobre la tierra; ya Jesús descansa en el día de hoy y el Espíritu de Verdad toma la dirección de la tierra, por lo que canto… ¡Aleluya Jesús! Yo te justifico y te felicito.
La hora feliz sonó; cesaron tus tormentos y el que juró desenmascarar al Cristo, te descolgó de la cruz y la derribó y nadie más la levantará en la tierra. Aleluya.
Para vosotros, hijos de Sion, flores, besos y amores del mundo Trubus de Lis y la tercera nebulosa; en su nombre, yo:
Segfag Segfag
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__ Quiero hacerte algunas preguntas, hermano mío, de algún interés.
__Contestaré.
__ ¿Vuestra fisiología es idéntica a la descripta por el hermano de la 4ª., nebulosa?
Igual; como igual es la ley; pero un grado menos en perfección.
__ Bastante es para mi estudio; pero ahora dime. Mi razón me dice y algunos adagios me lo afirman y hasta algunos datos hay en las escrituras y así entiendo: pero necesito para su afirmación la afirmación vuestra, que nuestro primer plano llega a las 7 y ½ nebulosas. ¿Es así? ¿Y si es así, faltan sus Maestros que justificarse y justificarnos?
Digna contestación merece pregunta de tanta importancia; ya habéis recibido a los hermanos de la 5ª.; pero como vosotros aún lleváis el archivo escrito, no podemos hablaros más que pocos, en vez de millones de millones que os hablaríamos por el lenguaje de los espíritus y aquellos hermanos, obedecen como los que hemos venido por la voluntad del Padre representada en Xavier; y como el tiempo apremia para la hora de la sentencia, si no recibís su palabra, recibís su fluido y su visita y quedan por nosotros justificados. Ahora bien, lo que tu razón te asegura, yo te lo afirmo, pero con más y en ello se ve la gran armonía del Universo, te diré.
Vuestro plano llega a la siete y alcanza a la siete y ½ donde se enlaza el eslabón de la cadena eterna; porque si alcanzara solo a la 7 y el otro plano principiara en la 8, la cadena quedaría interrumpida. Ya ves en esto la sabiduría del Padre.
__ Gracias hermano mío; será un punto de importancia para los terrestres en mi estudio.
Bien hermanos; sed fuertes, vigilad en lo poco que os falta, qué son los días de las venganzas; pero tenéis nuestro amor y la fuerza de toda la Cosmogonía, que es la fuerza de la ley.
Adiós.
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Libro: Filosofía Enciclopédica Universal Tomo II
Autor: Joaquín Trincado