Posesión M.P. Noviembre 10 de 1911
- EMEDELACU

- 30 sept 2023
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Actualizado: 4 oct 2023

Benditos hermanos.
Nos encontramos satisfechos todos los hermanos y en santa unión que a vosotros os deseamos y hoy trabajamos para recoger el rebaño. Trabajáis también vosotros y estamos satisfechos y unidos los del espacio y los encarnados.
Preparado está el camino; recién sembrado está el campo y el fruto se avecina; preparaos a la siega, porque la cosecha será abundante.
Sentimos muchos vuestras pequeñeces, pero propio es de la materia; dominadla, porque muchos hermanos espirituales con vosotros toman parte.
Pensad que no estáis solos, y nosotros podemos tanto cuanto más queráis vosotros. Están descendiendo muchos espíritus que en largos siglos no bajaron a la tierra y hoy la encuentran habitable. Unos toman materia para ser palanca de sus hermanos y otros os dicen vuestro deber y os comunican la verdad, que hoy ya se puede decir.
Mas si vosotros vierais las cruces (lo digo así para que todos lo entiendan), ¡qué diferencia! Unos la llevan tan resplandeciente que la vista humana no podría resistir su brillo; pero otros la llevan aún tan obscura, tan opaca, que apenas se divisa su luz; trabajad todos y dad brillo a vuestra cruz, entonces la cruz no es pesada.
Pero, entre vosotros, miraos; caminad como entre hermanos por lo que siempre os dijimos: “Amaos los unos a los otros” pero aún nos duele oír a muchos llamaros locos. Esas son almas vanas; ya darán fruto, no os importe, su voz no tiene valor; ellos vendrán a pediros consejo y salud, dádselos no se los neguéis, haréis justicia, porque la pasión de la materia, el orgullo de su insensatez, no les permite ver aún la luz y sólo entrevén los chispazos de la luz que para ellos son fuegos fatuos, porque aún su conciencia no es capaz de comprender la ciencia.
No retroceder, que en vosotros esperan los espíritus de Dios y entre vosotros está la lucha; viene como vosotros decís, el relámpago antes del trueno; el relámpago se ve ya en todas partes, el trueno no tardará en ser oído.
Ahora llega a vosotros la maledicencia, porque habéis puesto la primera piedra y es urgente para la obra sostenedla, continuadla y cubrid el edificio; esa es vuestra tarea.
Es cierto, nos diréis, siempre nos decís lo mismo para dar ánimo y consuelo. ¿Por qué no nos dais lo que nos urge? Hermanos míos, tenéis que pasar por todas las líneas marcadas en el plano por vosotros mismos; hoy pasáis por las de las necesidades, por el agobio que todo ingeniero pasa al plantear el edificio, aunque haya acotado bien el plano, porque a un buen acote es necesario le siga la buena replantación, y luego todo es fácil y vuestro espíritu descansa y le es fácil recurrir por los medios necesarios.
Vuestro espíritu, luego de pasadas las líneas de las dificultades, llega a la luz y se satisface de sus hechos.
Pero aún falta, hermano, que luches con los hermanos encarnados, fuertes en la malicia, astutos en la diplomacia, frenéticos en su error... y, asesinos sin remordimientos; ya sabes lo que te dispongo, pero en ti está la maestría de la estrategia y nosotros como fieles vigías te daremos el alerta.
¡Oh! Felices, mis hermanos, que lucháis por la causa justa y universal... Yo luché con denuedo, siguiendo el consejo de mi maestro Jesús; tú luchas con su consejo, que en espíritu te da y con el consejo del Maestro de los Maestros, nuestro amado Maestro Xavier, la luz más grande del espacio y en cuya luz todos nos bañamos.
Que os circunde esa luz os desea vuestro hermano.
Simón Tadeo.
Y tiene razón Tadeo:
Los locos, nos llaman locos,
porque ellos ya son tan pocos,
que los cuento con los dedos,
y os lo digo de verdad.
Y, además, son tan pequeños
que los miro y no los veo;
pero un microbio es pequeño...
y lleva muerte fatal.
Se posesionó el hermano Juan, y dijo:
Hoy traigo botiquín; aunque estaba lejos tomé un rato de descanso para venir a ayudaros, porque lo necesitáis.
Me alivió una fuerte neuralgia y ayudó a varios hermanos. Luego le inquirí alguna noticia respecto a la cuestión de Trípoli, y me dijo:
–¿Cómo quieres, hermano mío, que las pestes no se desarrollen entre tantos miasmas de cientos de cadáveres que ha habido insepultos y los hay siempre? Pero no me atormentes, que quiero descansar un momento entre vosotros, retirado de aquellos horrores.
Estuvimos conversando, sobre el caso de Joen, hasta que se retiró.
Nota. –Regístrese la historia de Italia y se encontrará las terribles batallas habidas en estos días en la Tripolitania.
Libro: Filosofía Enciclopédica Universal Tomo I
Autor: Joaquín Trincado
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