Posesión M. Octubre 20 de 1911
- EMEDELACU

- 30 sept 2023
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Con gran placer acudo a vuestro llamado, hijos míos; pero no todo se puede pedir a todos los médiums; la que ocupo tiene sus trabajos designados y no se le puede pedir que sea orador, cuando su materia no lo es, por esto, hermano mío, hijo mío muy amado, no puedo darte los puntos de mi existencia que solicitas para escribir mi historia; pero las tendrás en la primera ocasión, porque veo que tus intenciones son buenas y yo, ya quiero ser conocida en la verdad, porque ha llegado la hora.
No quiero desesperarte; no hijo amado; pero los médiums, vienen cada uno a lo suyo y los espíritus elevados, los utilizamos en su facultad; pues como dije, todos no son para todo, porque cada uno, encarnado lo mismo que en espíritu, conserva influencia de la otra existencia, hasta que la luz lo circunda por completo. La médium que ocupo, en su anterior existencia, fue de un temperamento fogoso y conforme a la Justicia, tiene sus facultades señaladas. Hijos míos, quiero dejaros mi amor y mis fluidos para vuestro bien y alivio.
Pidió agua que fluidificó y dijo: Ahí os queda el amor de vuestra madre.
La paz sea entre vosotros.
María de Nazareth.
Por esto a los médiums digo
que estudien mucho y bien digan,
que ignorante y zaratando
harán papel desairado
y hablarán mal, aunque digan
los espíritus, verdades;
para que sepáis lo digo
y no diréis necedades.
Quedó posesionada la médium y dijo:
Bienvenidos seáis hermanos queridos.
Vengo a daros mi último adiós; muchas sesiones he presenciado entre vosotros; mucho ha visto y aprendido mi espíritu desde el día dichoso que la luz me disteis.
Me va llegando el momento de la nueva prueba y no debía bajar a la tierra sin daros mi adiós de reconocimiento.
Voy a encarnar en una materia que en su última existencia fue monja y con ella tuve amores y bastante nos amamos, la superiora fue causa de este desvarío, éste era un secreto que me guardé para revelártelo en este momento.
Pero aún veo que no me conocéis, soy vuestro hermano: Lino.
–Bienvenido hermano y, ¿tu hermano Antonio?
–Quedó a velar por mí; después volverá él, con misión que ha pedido, para ganar un grado más, pues sobre el planeta ya cumplió, como ya sabes.
Hermanos míos, el recuerdo de mi última existencia, me da miedo para volver a la tierra; pedir por mí, que falta me hace vuestra ayuda.
Hermano Lino, ¿vuelves a ser cura? No... Por Dios... hermano querido... Volveré a llevar el azadón al hombro, porque el trabajo que robé tengo que devolverlo.
Entonces, no sería difícil que pudiéramos abrazar al niño, allá donde estarás: –Y mi espíritu que te reconocerá te abrirá los brazos de la materia que ocupará; ya volveré antes de bajar a la tierra y te daré el nombre de la que será mi madre, porque me es permitido, porque vuelvo con buenos propósitos y quiero procurarme todos los medios de seguridad, en cumplir mi misión; entre tanto, gritar cuando sea preciso, en defensa de estas salvadoras doctrinas, como nosotros gritaremos.
Adiós hermanos queridos. Rogad por el que os ama; por vuestro hermano.
Lino.
Yo que de legislador presumo
Siento con gozo esta ley verdadera
“Sólo el trabajo productivo regenera
Y da derecho al consumo”.
Libro: Filosofía Enciclopédica Universal Tomo I
Autor: Joaquín Trincado
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