Francisco Javier Castaños Aragorri
- EMEDELACU

- 4 may
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Nació en Madrid el 22 de abril de 1758; fue encargado por la Junta Suprema de Sevilla para formar un ejército en Andalucía, del que sería capitán general. Esta decisiva batalla ocurrió el 19 de julio de 1808 en Bailén, ciudad de Jaén, al sur de España.
El hecho de ser el general Castaños resistencia frente a Napoleón no fue por azar: se enfrentó al hasta entonces invencible ejército napoleónico, formado por alrededor de 21.000 soldados bajo el mando del general francés Pierre-Antoine Dupont, con su ejército de 27.000 españoles.
El llamado ejército de Andalucía estaba formado por las tropas del campo de Gibraltar, que eran 16 regimientos de infantería y 3 de caballería. El general Teodoro Reding reclutó un segundo ejército en Granada. Tanto Reding como Castaños reclutaron a miles de voluntarios, deseosos todos de vencer al enemigo: más de la mitad del ejército eran voluntarios (aproximadamente 17.000 hombres).
El general Castaños, resistencia frente a Napoleón, fue el capitán general de todos ellos.
Cuando Dupont salió de Madrid rumbo a Andalucía, su ejército fue acosado a lo largo de la difícil ruta por guerrilleros, obligándole a refugiarse en Andújar, donde estableció su cuartel general.
El 15 de julio, Castaños se dirigió a Sierra Morena, desplazando a las tropas por distintas direcciones para confundir a los franceses. Dupont, preocupado, prefirió retroceder en lugar de atacar, para enlazar con los refuerzos franceses. Pero cuando se dirigió a Bailén el 18 de julio, Castaños lo interceptó y allí se dio la batalla.
Podrían pensar que la victoria española fue toda una hazaña estratégica. Emplazaron en la madrugada al ejército francés, y alrededor de las 6 de la mañana, Dupont estaba virtualmente rodeado. Poco después, a las 10, agotados y con un calor inclemente, la moral francesa estaba por los suelos.
El ataque español fue constante y organizado, y produjeron numerosas bajas. Frente a esta situación desesperada, Dupont pidió que se suspendiese el combate. El 22 de julio Castaños y Dupont firmaron las capitulaciones de Andújar, y el 30 de ese mes José Bonaparte abandonaba Madrid. De este modo, el general Castaños, resistencia frente a Napoleón, se convirtió en símbolo de la independencia.
Murió en su ciudad natal el 24 de septiembre de 1852, después de constituirse en uno de los militares más sobresalientes durante la guerra de independencia española y las guerras previas revolucionarias francesas. Por ello, se considera un símbolo al general Castaños, resistencia frente a Napoleón, pues fue él quien expulsó temporalmente a las fuerzas invasoras francesas de España.
No hemos de dejar en silencio una página de historia que fué omitida por la mayoría de los historiadores, (Por la envidia como se ha dicho) y es que, en la batalla de Bailén, actuaba de ayudante del general Castaños el entonces coronel José de San Martín, que fué quien apresó al general Dupont, que al ser registrado, fué hallado en su poder una copia del chasque falso de Napoleón en que se aludía enviar emisarios a las Américas para hacer creer a esos gobiernos, que España ya no existía como pueblo independiente.
El general Castaños, ante este hallazgo, encomendó al coronel San Martín ir a América, con estas palabras: "Tú lo ves, José; En América tienes ascendencia: Ve pues y diles que en España no quedaban ya franceses, y si llegaras artes de estallar la rebelión, coopera, sí, en independizar a esas colonias españolas, pero que evitarás por todos los medios, que luchen entre hermanos", lo que José de San Martín cumplió fielmente, honrando con ello a España y a América, pues bien se ve en los hechos y pericia estratégica, en su honor militar y sentimientos, cosas parecidas a las del general Francisco Javier Castaños.

Libro: Biografías de la Revista Balanza
Autor: Joaquín Trincado
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