Enero 14: Hora 21. (Portillo)
- EMEDELACU

- 17 oct 2024
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Es cierto y es verdad, camináis por el amor y el amor encontráis.
Que la existencia es amor. ¿Quién a dudarlo se atreve? Pues no veis que cuando llueve, las gotas disueltas vienen; pero forman un arroyo y como se dan apoyo, corren compactas al hoyo, recorriendo la pendiente, hasta encontrar equilibrio, en el fondo los ríos, donde hacen su comunión.
Esto obedece a una ley, sabia y de afinidad; en ella la humanidad ¡tanto tiene que aprender! que, no cesando de leer, aun en las pequeñas cosas, las encuentra tan sabrosas, que en ellas se detendrá; porque muy claro verá, que la vida en sociedad es por la unión de la grey.
Esta grey, hombres del mundo tierra para los que ahora hablo, ¿creéis que solo es el hombre? No mis amados hermanos, la grey es átomo compuesto, de millones de electrones disueltos; el mundo tierra con sus elementos, este con otros y el sol que complementan un sistema de aquesta constelación y la nebulosa llena, de mundos y hermosos soles, que veis y llamáis estrellas, y éstas en la órbita infinita, unidos en solidaridad, obedecen y gravitan, en la ley de afinidad.
Mas si no os causa asombro, os diré, que esos mundos que hoy viven de su luz propia y que los rige el amor, fueron mundos primitivos en la más alta acepción de la palabra y la acción; pero el eterno progreso, la eterna transformación el amor, esa hermosa comunión que les hace grandes, bellos y mueren de dulce sueño, para renacer de nuevo.
Otro mundo de más luz, con otro cuerpo aún más perfecto, ocupará aquel en virtud del infinito progreso; porque el espíritu, actividad se llama, y como el amor lo inflama y la ley es en común, el pide a otros mayores y ayuda a otros inferiores, y todos así ascienden y explican lo que comprenden y estudian un nuevo punto de una mayor perfección y trabajan con amor por los hermanos terrestres, que saben su vida agreste y quieren darles la luz, viniendo en misión celeste que el Padre ordena y va y viene, el flujo y reflujo vivo, en cuyas ondas os vino, el Gran Maestro Jesús.
El Gran Maestro Jesús... Triste epopeya la suya, aunque cantan aleluya lo negros de traje y de alma que tergiversan la trama, cuando el aleluya cantan, ennegreciendo la luz.
Mas compasivos sí, fueron, sus sayones y verdugos, que al verle débil dijeron: su cruz que la subirá un burro; pero ellos que son más brutos y señores de la luz encendida en las hogueras, con la grasa de los hombres y apagadas con las guerras y la ley de esclavitud, por el dogma infame y sin nombre, le cargaron con la cruz de los más negros baldones.
Pero el amor, que no excluye la ley de justa justicia, tiene muy cercano el día y más para quien lo dude, de que el palo que sacude el polvo de la ignorancia, lo levante la ignorancia del nuevo y fuerte Mesías, el que, según Isaías, encalabozará a la tierra, porque el Universo entero, ya proclamó la Justicia.
La justicia que reclama para el día de la luz, desde el centro de Sión la aplicará un Cirineo o un Simón que sabrá dar al timón el rumbo del puerto fijo, la pide de corazón, un espíritu, que fue el crítico de Teresa de Jesús, que ya camina en la luz...y
La luz del Padre os desea.
El Crítico.
Libro: Filosofía Enciclopédica Universal Tomo II
Autor: Joaquín Trincado
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