Circular pragmática 1934
- EMEDELACU

- 2 ago
- 5 Min. de lectura

Balanza Nº 35 Junio 1º de 1934
LOS HOMBRES EN EL CONJUNTO, TODOS SON BUENOS Y DE PROVECHO: más examinados cada uno individualmente, cada uno es un antagónico del otro. Solos no saben regirse (y apelo a las obras de cada uno), más se nombra en justicia a un director y ya, cada uno de los que no saben regirse a sí mismos, se creen con más aptitudes y más méritos para ser el Director. Se crece y se mira con el rabillo del ojo a los otros, diciendo: yo soy. Y en vez de la unión fraternal que se busca, se convierte la Cátedra y el centro en una sala donde hay jueces y reos, que ninguno sabe su estado, ni su deber. Los reos se escapan y los jueces, se ven desautorizados por la ley, por imprevisores.
No. No hemos instituido Cátedras obispales o tronos pontificios. No es el Director más invulnerable, ni intangible, que el simple hermano que acude a instruirse; y aún, mientras el simple hermano no tiene más responsabilidad que de sí mismo, el Director, tiene culpabilidad en su mal ejemplo de autoritario y la Escuela no lo nombró en ese carácter; pero es la Escuela la que sufre las consecuencias. El Director, es el regulador: el que más obligado está a cumplir los estatutos, si quiere que los demás los cumplan: el que tiene que dar a todos los ejemplos de cordura, de fraternidad, de justicia equitativa, empezando por sí mismo; el que dará la norma de conducta en moral administrativa material, antes que, de la moral espiritual, porque la moral material, se ve, se palpa, se sienten sus efectos y es producto de la moral espiritual. Donde no hay moral, no habrá resultante reflexión de la moral espiritual. Sin la moral material administrativa, ¿podéis pensar en un bienestar? ¿Qué sería una Comuna sin una perfecta administración de las "Catorce Economías" que hemos expuesto?... Lo que hoy es el mundo entero: el caos. Y sin ese caudal de moral, podría hablarle del "Gobierno del Espiritismo” como “Política sabia del Creador”, ¿nuestro Padre? Y si el Espiritismo no ha de gobernar al mundo y sus hombres, ¿para qué sirve?... El dolor que todo esto nos causa, lo debería sentir cada uno y pensar en que, cada hombre es un grado del progreso y no hay dos iguales en progreso. Mas la ley de Justicia no cuenta más que hombres (en los dos sexos) y no admite, ni ella tiene un artículo diferente para el aprendiz, ni para el maestro. Lo único que hay es que, el aprendiz no comprende la ley y de su grado para arriba, es insensible; y el maestro, es sensible en todos los grados y le toca sufrir más o gozar más de la comprensión de la ley; esto en lo espiritual; que, en lo material, todos cabalgamos en un borriquillo igual en necesidades fisiológicas y materiales y aquí no hay artículo de excepción.
No hemos dado dignidades: hemos dado cargos que es cosa bien diferente. La dignidad, se la hará cada uno en el mejor cumplimiento de su cargo. ¿Amáis la Causa? Pues ser para la Causa y no sea la Causa para vosotros. ¿Me llamáis maestro? Pues tomad mi ejemplo y haced que os pueda considerar mis discípulos.
No. No vive el fundador de la Escuela, de ella: Él vive para la Escuela, a la que dio todos los productos (y grandes), de su profesión y cuantos bienes materiales adquirió en 30 años de exitosa vida profesional y comercial.
***
1924.
El "Magnetismo Espiritual" y esto no es más que el producto dinámico del conglomerado universal de todos los espíritus, formando realmente los dos polos: los progresados y los retrógrados; y vi que el regulador único posible era la razón y... Luz en la inteligencia producía ese dinamo... Y, el dilema arduo, encontraba su "Eureka" en el "Espiritismo Luz y Verdad". Ahí, ahí tenéis ¡oh maestros improvisados!... la clave "sine qua non" se puede ser espiritista maestro. Pero el Espiritismo Luz y Verdad, ha establecido en sabiduría, tantos grados de estudio, como hombres hay; y cada uno ha de aprender según su grado, hasta llegar a penetrar el todo de ese punto, y eso es Espiritismo y ello encierra la Sabiduría del Universo, no quedando sin penetrar, más que el secreto del Creador. Pero en ese punto, se presiente al Padre.
¿Queréis ser maestros? Tanto lo quiero yo que lo seáis que resumí todo el secreto, en la proclama de la Escuela y os le entregué: Sedlo pues, pero ya sabéis que: "Sólo las obras hacen fe".
No. No vive el Maestro de la Escuela: por ella, hasta se ha agobiado y a nadie os pidió nada y aun deberéis muchos, acusaros de que, algo le habéis retenido, perjudicando a la Escuela; pues es el aceite lubrificante que sus ejes necesitan y el fundador lo graduó bien, para que marchara sin recalentamientos.
Nos habéis obligado a esta endecha, con vuestras desinteligencias y absurdas pretensiones y os preguntamos: ¿Qué suma de sacrificios tenéis en vuestro haber? ¿Y quién pretende derechos si no se creó obligaciones? ¿Quiénes se erigen en maestros sin el estudio de dóciles y aprovechados discípulos? ¿No comprendéis que sin disciplina no hay orden; sin orden, no hay concierto; sin concierto no hay armonía; sin armonía no hay posible autoridad; y sin autoridad no hay gobierno?
1924
La organización está perfectamente estudiada y no son los Directores, mandones. Son, por orden, la persona representativa que cumple y hace cumplir la ley, o estatutos. No es el árbitro; es el ejecutor de los acuerdos del Consejo al que está sometido y le es superior, porque el Consejo es la autoridad de su predio y el Consejo está sujeto a la mayor autoridad y total de la Asamblea Ciudadana, Provincial o Regional, como el fundador y Maestro Director de la Escuela hoy o su suplente luego y después quien le diera personería. Después el Maestro Nato, está sujeto a la Asamblea del "Gobierno Universal del Espiritismo" cuyo único juez es por el Padre, el Espíritu de Verdad.
Habíamos visto la necesidad y habíamos nombrado otras autoridades dependientes solamente de las órdenes del Maestro Director y son los Celadores.
Los Celadores son los que en recta justicia han de examinar las causales de los aciertos de los Directores y propondrán a los Consejos respectivos la forma de remediarlos con miras siempre a la mayor unificación, mejor administración y positiva propaganda.
Deben de ser inflexibles en que todos y cada uno en su grado cumplan los estatutos que es ley para todos y les unifica moral, material y espiritualmente.
1926
***
Libro: Circulares y Acta 46
Autor: Joaquín Trincado
%2014_30_25.png)


%2014_30_25.png)


