top of page
Joaquín Trincado

Sentimientos estéticos o actividad superflua

  • Foto del escritor: EMEDELACU
    EMEDELACU
  • 16 oct 2023
  • 1 Min. de lectura

ree

En el capítulo décimo, nos hemos ocupado lo bastante de los sentimientos estéticos y aquí sólo se rememoran para decir que, estos sentimientos, siempre son buenos, aunque traigan dilapidación de intereses por la imposición de las modas; que, por ridículas que parezcan, no es el ridículo lo que se propone la moda, sino una mayor perfección y belleza y acaso economía.


Es cierto, sin embargo, que acaba también por ser una Pasión y ésta no puede ser buena. Pero esta pertenece a la falsa educación, a la falta de moral; acaso a la concupiscencia; pero no se debe achacar esas excepciones a la bondad del progreso, que la moda representa.


Hemos sentado que, los sentimientos estéticos son para gastar la actividad superflua y el exceso de energías acumuladas y que no tienen salida por otro ejercicio individual; lo cual quiere decir, que estos sentimientos, intervienen en las emociones y sentimientos sociales, manifestados en los afectos de la expansión que, aunque se manifieste en algaradas revolucionarias o revoluciones abiertas, son buenas; porque enderezan siempre algo, que los poderes públicos tuercen, u otros grupos disolventes imponen. Lo que quiere decir que, consideramos esos movimientos estéticos en las mayorías. Y la mayoría hace la ley.


Bajando a las particularidades, esos sentimientos se dan la mano con el arte; lo que confirma más contundente que, estos sentimientos son siempre buenos.


Libro: Filosofía Austera Racional

Autor: Joaquín Trincado

 
 
bottom of page