Otras emociones primarias y fundamentales
- EMEDELACU
- 13 oct 2023
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Además de las emociones del párrafo anterior hay otras también primarias y fundamentales que son:
1ª. La curiosidad: Esta es una especie de necesidad, una sugestión dominadora del ambiente. Tiene muchos puntos de contacto con la emoción del miedo, pero que difieren de aquella en intensidad y por su carácter, que es más exaltativo que depresivo.
¡Curiosidad: tu nombre es mujer! Ha dicho la filosofía y la poesía. Lo cual quiere decir que hay muchas clases y grados de curiosidad (tantos como seres), porque todo ser tiene el vicio y la virtud de la curiosidad. Pero la curiosidad es necesaria y sin ella el hombre no iría a ciertos puntos y reuniones en donde el deseo lo lleva para saber de qué se trata; es por esto una emoción primaria y fundamental.
2ª. La ternura: Esta emoción pertenece a la ley del contagio y de la simpatía, y observamos en ella dos fases: puede ser represiva o exaltativa, según reproduzcamos pesares, enconos, terrores o placeres ajenos: la otra es propia del sujeto que experimenta un fruto de complacencia en participar de ajenas emociones o en compartirlas con otros, las que lo exaltan o lo deprimen. En general, la ternura es una demostración del amor; por lo cual es la ternura casi una exclusividad del Matriarcado.
3ª. El juego: Es una reacción natural en cuya virtud se restablece el equilibrio Psicológico y por el cual gastamos las energías acumuladas por sobrantes. El juego o distracción es una necesidad Físico-Biológico para neutralizar los ímpetus, la ira y los estados mórbidos, como para una buena circulación y equilibrio de los sistemas de nuestro ser.
La afición de los infantes al juego, como igualmente en los pueblos salvajes, nos demuestran el carácter rudimentario y necesario de esa emoción reguladora y que se traduce en contento, o una suma de sensaciones agradables.
4ª. El amor genésico: Esta emoción, la más interesante de la vida, está adscripta por ley inexorable a las funciones de la reproducción de la especie. Cuya función fisiológica está (en lo físico) bien definida. Pero en la metafísica o parte integrante del espíritu es desconocida de las ciencias por su culpa. Pero en nuestro “Conócete a ti mismo” y en el “Profilaxis de la vida” está expuesto con claridad y ya entra por necesidad en la filosofía y la ciencia, siendo la página más bella e interesante de todas las ciencias.
El amor genésico no puede desecharlo ni eludirlo ningún ser de los tres reinos: y todo aquel que por voto religioso o por eludir los cargos del patriarcado y matriarcado se substrae del deber genésico o pone obstáculos a la procreación, comete siempre un crimen y acaso muchos crímenes a la vez: y hasta la castración de los animales es un crimen, además de demostrar una crueldad. Lo que se requiere es una perfecta educación y una científica regulación de la reproducción.
Esta emoción, como se ve, está también contenida en la segunda y tercera de las precedentes emociones, en lo que se refieren a la protección directa de la prole y de las agrupaciones sociales.
5ª. Por fin, el amor propio: Esta emoción equivale a una conciencia actual y permanente de nuestra fuerza de exaltación o de nuestra impotencia depresiva.
La emoción del amor propio es un signo sensible de la imagen mental del Yo; o sea de la persona humana.
Libro: Filosofía Austera Racional
Autor: Joaquín Trincado