La concupiscencia está en auge
- EMEDELACU

- 14 dic 2024
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Ya, la iglesia de las alianzas se ha puesto sobre todas las testas coronadas; ha enterrado a la ciencia y al progreso y se ha impuesto a Dios con el celibato. ¿Estará ya satisfecha? La concupiscencia no puede ser satisfecha; cada vez más se actúa la pasión y el vicio y empezará el desenfreno, porque la grey que se ha creado es ciega y nada verá, aunque haya papas que deshonren a sus propias hijas y ahorquen, quemen, apuñaleen y envenenen con la misma frescura que el beodo apura una copa.
Previeron, (porque no dudaban que sus actos eran punibles) de que habría espíritus valientes, que a pesar del terror protestarían y tratarían de levantar las conciencias de tan inmundo lodazal: pero recordar, que Manuel I, dijo: “Después de esto, yo me sé lo que me haré”. Sus sucesores, lo harían también cumpliendo su testamento. Ahora, el edificio estaba levantado. Ya no había que mirar pequeñeces; todo debía rendir tributo a su supremacía; a su divina autoridad. Si era necesario calumniar, se calumniaría; si se necesitaba hundir un pueblo o un rey, se hundiría; si para robar el honor a un esposo ultrajando a la esposa, aunque fuese un príncipe, quedaría oculto en el subterráneo, o lo devorarían las llamas y después de satisfecho el apetito del célibe… a la deshonrada, para que no hablara, se le daría el salvoconducto en una copa del festín y quedaba el… Santo Padre… dispuesto para otro acto de virtud católico-divina.
En aquel palacio, se han organizado orgías que sus muros no han podido ocultar todas, aunque las hayan atenuado. Allí, la lascivia no ha tenido freno, ni el crimen medida; las piedras que lo componen están avergonzadas de haber presenciado tanta maldad y dan voces pidiendo que se les purifique. No es un papa sólo el que haya dado la nota de bestialidad: todos se han sobrepujado y a pesar de la imposición al terror y la reserva impuesta, ha traspasado el escándalo fuera de sus muros y la historia nos da algo, que nos pone en camino. Ya anotaremos en otro capítulo algún pasaje, pues quiero cerrar éste, para entrar a examinar sus cultos y sus dogmas.
Libro: Buscando a dios y asiento del dios amor
Autor: Joaquín Trincado
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