La caridad cristiana ha mixtificado el amor
- EMEDELACU

- 30 oct 2023
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Hasta en las plataformas electorales de casi todos los partidos que, en esta hora, en esta capital bajan al pueblo para engañarlo otra vez más, está condenada la caridad, y se habla de amor; lo que manifiesta muy a las claras que, la caridad suplantó al amor, mixtificándolo.
Amor es la ley, hemos afirmado nosotros.
“No es la fuerza de las almas la que subyuga los corazones, sino el amor y la generosidad” ha dicho Espinosa. Y del amor del Padre, hablan Shet, Confucio, Buda, Zoroastro, Sócrates, Moisés que lo hacen ley, los profetas y Jesús, y todos los hombres libres hablan del amor y solo la religión habla de caridad anteponiéndola al amor. Las demás religiones y los gobiernos de esos países establecen la beneficencia hecha ley.
Nosotros ya hemos manifestado que todos los hombres son nuestros hermanos; y lo son, aunque ellos no nos quieran como tales y hemos dicho que, si se quitan el hábito o sotana con que se disfrazan, los recibiremos con los brazos abiertos, indicándoles el trabajo regenerador, porque los consideramos engañados por la religión. Entonces no se nos puede tachar de enemigos del hombre cuando lo declaramos nuestro hermano aún debajo del hábito; pero que no podemos admitir el disfraz que trueca los papeles del verdadero hombre y por lo tanto es justo que les pidamos a los religiosos que tiren su hábito y sean hombres, con los hombres.
Sabemos que, muchos de esos engañados encontraron gusto y conveniencia a esa vida antinatural, porque les facilita los placeres y la holganza. Y como “la Ociosidad es la madre de todos los vicios”, (máxima de la más alta moral que nos enseñaban en la escuela de infantes de mis tres años, comprobando en mi experiencia de obrero y en mis juicios científicos y filosóficos esa máxima verdad), en mi Amor veo que, para que no exista el religioso vicioso es necesario destruir la causa que origina los efectos. Así lo entendía Cicerón en su tercera precaución y así lo entendió Jesús. Así lo legislaron Shet y Moisés; y así lo decreta el Amor del Creador y nosotros no podremos querer otra cosa.
Una mentira se destruye con una verdad. Muéstrenos la religión una verdad práctica suya, que destruya nuestra verdad práctica y estaremos con ella. ¿Queréis más razón? ¿Queréis muestra de mayor justicia y por lo tanto de Amor? Pues mientras en la forma indicada no presentéis, religiosos, esa verdad irrebatible en apoyo de la caridad, queda sentado que: “La caridad mixtificó al Amor” y “Es el baldón de la humanidad”. Busquemos ahora la raíz del árbol que dio tan amargos frutos. Vamos a la historia.
Libro: Filosofía Austera Racional
Autor: Joaquín Trincado
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