El socialismo gobierno del pueblo por el pueblo
- EMEDELACU

- 5 oct 2024
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Tanto se habla y se discute del socialismo, y se quiere darle tantos significados y derechos, que, sirviendo para todo, no aprovecha para nada.
Buscando su significación alemana, “Social-Demokrat”, que dice socialista, tenemos la aclaración científica y académica de que socialismo es “un sistema de organización social, que supone derivados de la colectividad, los derechos individuales y atribuye al estado la facultad de modificar las condiciones de la vida civil”. Queremos buscar la raíz y encontramos ser una elisión de Demonio, con cuyo nombre los griegos denominaban a ciertos hombres rebeldes.
Esto ya nos pone en claro el verdadero significado de socialismo. Pero no es lógica la interpretación y se comete un error al querer que los derechos individuales procedan “de la colectividad”.
De aquí viene la resistencia que los hombres opusieron desde el principio al sistema de gobierno socialista y han tenido razón, porque los derechos individuales son antes y primero que los colectivos, en lo que no cabe discusión posible.
No puede el hombre (por ley natural) deshacerse de sus derechos de ley de su propia naturaleza y entregarlos a la colectividad para que le devuelva parte, nada o todo, puesto que sus necesidades son inalienables y nadie, sino él mismo, fisiológica, biológica y psicológicamente, ha de atender para su propia conservación.
Entonces ha sido necesaria una evolución práctica en el sistema socialista: y ha sido esa evolución la colectivización de las necesidades societarias, negadas a la individualidad y entonces ha podido ser partido político.
De aquí resulta claro que el socialismo ha nacido como todos los partidos y sistemas nacen; de la protesta de la tiranía, ejercida por el soborno, el cohecho y extorsión de los apodados de derecho divino, que engañaron al trabajador.
El trabajador sufre las mismas causas en todos los países; entonces el socialismo es la protesta universal opuesta a los explotadores del trabajador, desconocido en sus derechos; luego el socialismo debería pasar por todos los tamices de la experiencia, para llegar por alta moral a no desconocer derechos a nadie.
En sus doctrinas es así y ha visto, aunque tarde, que el primer socialista en verdad es Jesús revolucionario y mártir de los sacerdotes, y la lógica nos enseña que: si la religión fue causa del asesinato de Jesús, y siendo los socialistas los continuadores de aquel protestante, serán los sacerdotes los que deshagan el partido socialista. Y así está demostrado en mil formas que vemos.
El triunfo de las religiones consiste en la mayor división posible de los núcleos de fuerza y el socialismo se encuentra casi atomizado y hecho una babilonia ininteligible: tanto que hay grupos socialistas tan fanáticamente cristianos, que la religión católica faltará a su deber si no los canoniza declarándolos santos.
Hecho un análisis espectral, no se encuentra diferencia entre religión y socialismo, y debían ser los dos extremos imposibles de juntarse, pero no sólo se han juntado, sino que se han confundido. ¿Cómo se obró… el milagro?... pues haciéndose hipócritamente socialistas los religiosos. Por esto la religión no teme al socialismo, y por esto también el socialismo pasó de ser poder, porque el poder lo da el pueblo, la soberanía del pueblo unido o su mayoría. Si de esos son capaces: si saben anular egoísmos las fracciones socialistas, harán la unidad componiendo una inmensa mayoría y podrá proclamar no al socialismo ya, sino el comunismo, sin fronteras y sin parcelas, porque el comunismo desconoce toda religión; pero conoce al Creador, Padre Universal, y lo adora, amando el hombre a su hermano.
Libro: Filosofía Austera Racional Quinta Parte
Autor: Joaquín Trincado
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