Sentimientos y Pasiones ¿Cómo actúan los instintos y producen las pasiones?
- EMEDELACU

- 16 oct 2023
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 26 nov 2023

Tenemos sentado y probado que, el hombre, constituye el universo completo y que viven en él todos los instintos de todos los seres y cosas de los tres reinos de la naturaleza.
Sabiendo pues, que cada instinto, hasta que se sacia en sus derechos, no obedece más que a su ley; la cual, el espíritu, no desconoce ni es quien puede cometer la injusticia de prohibir ni cohibir a ningún instinto de los que en el hombre conviven.
¿Se puede comprender la terrible lucha que debe sostener el espíritu, para poner orden en semejante jaula donde están encerrados todos los seres de la creación?
Cada uno de estos seres es un Ego y no atiende más que a su vida, a su conservación, ya sea que haya de tomarla de la materia inorgánica (inerte) o bien de la orgánica (viviente) en cuyo último caso, vive de la vida de otros inferiores.
Estos también se resisten a ser pasto de aquellos y forman sus repúblicas defensivas, antagónicas, por lo tanto; pero en esa ley de la fuerza bruta, el derecho es del más fuerte; de cuyo resultado, nace la pasión en el más fuerte, que dura, hasta que los apasionados se sacian; y si rebosan su medida, nace la concupiscencia que es fuera de toda ley, por lo cual no puede haber saciamiento. Pero como la concupiscencia al no poder saciarse, roba cada vez más derechos a los inferiores y aun a los mayores por que son más nobles, o por que han reconocido la ley inflexible y no presentan por armas el odio del que ya pasaron o no tuvieron felizmente, y llevan por baluarte el Amor.
Estos instintos, ya son conciencia del espíritu y protegen a los inferiores, entablándose una lucha de resistencia defensiva, pero la concupiscencia, lo mismo que la virtud, se contagian y se forman los bandos políticos y religiosos; los de ideas liberales y avanzados y los de los parásitos. Los trabajadores, suman los sentimientos y de aquí se entablan las contiendas, las revueltas y las guerras, consideradas hasta entre dos hombres, dentro del hogar, en los bandos de una población, de una provincia, de una nación y aun mundial como lo estamos presenciando, porque cada hombre, odia a los demás hombres.
Esta es la metafísica de los instintos formando la metafísica de los sentimientos que, según formen o no la concupiscencia, dan la paz o la guerra al mundo todo, por que cada hombre está en paz, o en guerra consigo mismo.
Bajando ahora a la parte científico-filosófica de los sentimientos diremos que, son los impulsos característicos de una volición y son de dos clases; los instintos de que hemos tratado y de los que proceden los movimientos instintivos individuales, primero, para convertirse por contagio en movimientos de las masas, por clases o universales, a causa de la concupiscencia; y los sentimientos en general, causa de los movimientos espontáneos por convicción. Pero que esas dos clases instintivas, en rigor, son dos grados de un mismo sentimiento y todos pueden cooperar en los movimientos reflexivos.
La diferencia está en que, los instintos, dan por fruto la sensibilidad de las emociones simples; mientras que cuando ya forman sentimientos, se presentan acompañados de emociones compuestas y pueden formarse:
1°. Por mezcla de elementos homogéneos como ocurre en el amor, considerado en sus demostraciones de atracción física, sin precisión estética, simpatía, admiración, amor propio, ternura, etc., etc., y de elementos heterogéneos como los celos entendiéndolos por placer de la posesión del ideal, temor del despojo, cólera contra el autor del despojo imaginario, etc.
2°. Por combinación de elementos que se funden en una unidad irrebatible, como la melancolía significada en una especie de evocación placentera y agradable, dentro de un estado de tristeza, y como la sublimidad, entendida en una forma de depresión y exaltación simultánea, dentro de un estado de pavor, confusión o admiración estéticas, y
3°. Por la evolución, la que da y a la que debemos cinco grandes grupos de sentimientos que son:
a) Sentimientos sociales; malos o buenos.
b) Sentimientos religiosos; siempre malos.
c) Sentimientos estéticos; siempre buenos.
d) Sentimientos intelectuales; siempre buenos.
e) Sentimientos espirituales; que harán buenos o malos a los otros sentimientos.
Aquí surge una pregunta del más grande interés. ¿Cómo es que, siendo el hombre sólo por el espíritu, aparecen los últimos sentimientos espirituales?. A la lógica pertenece la contestación y dice: por que como el espíritu no puede desarmonizar su misma economía manifiesta su voluntad en el todo de sus sentimientos, fundados en los instintos y serán buenos si ya dominó la horrible jauría; y malos si la concupiscencia impera en ella y él se plega a la concupiscencia de los instintos.
La contestación encierra un infinito índice de estudio metafísico, hasta el borde de lo llamado abstracto; punto en el cual, entra al estudio el espiritismo luz, que no admite el misterio y pronto comprueba que no lo hay, por que ni aun el Creador y menos la Creación queda en el misterio, cuando no existe el prejuicio.
Libro: Filosofía Austera Racional
Autor: Joaquín Trincado
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