Atributos que nos revelan los estados de conciencia
- EMEDELACU

- 18 oct 2023
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Actualizado: 26 nov 2023

Los atributos externos y los estados de conciencia, para Kant, son fenómenos, mientras que las substancias pertenecen a la categoría de los números inaccesibles para la inteligencia humana, salvo mediante la razón intuitiva.
De esto hemos dicho bastante en la Psicología, respecto a los fenómenos subjetivos, o sea de los estados de conciencia, por lo que ahora nos vamos a ocupar de los atributos que nos revelan aquellos fenómenos.
1°. Calidades: éstas proceden de un atributo de los cuerpos, para producir determinadas sensaciones y percepciones, por ejemplo, la blancura de un cuerpo implica la posibilidad de generar en nuestros órganos visuales la impresión del color blanco, y esta percepción analítica se convierte en una idea atributiva, mediante una abstracción reflexiva.
2°. Relaciones, pudiendo ser:
a) De sucesión y simultaneidad (una asociación en cuya virtud atribuimos a hechos vinculados entre sí, dos o más estados de conciencia provocados sucesivamente) o que se presentan simultáneamente siendo susceptibles de ser divididos por el orden en que aparecen.
b) De diversidad y semejanza (reconocimiento de elementos comunes o distintos en los hechos generadores de dos o más estados de conciencia). Cuando la semejanza se establece entre los hechos que sirven de base a dos relaciones, conexionando éstas en la conciencia, hay analogía. Por ejemplo: vemos los colores rojo y morado y vemos la analogía que hay entre los dos; cómo observando el morado nos revela el rojo y azul que contiene, así como el gris nos manifiesta el blanco y negro que lo compone; hay analogía y semejanza. Pero si la semejanza es tal que no podemos percibir diferencia, se llama entonces identidad y similitud.
c) De cantidad. Que es el resultado de la comparación de casos entre las que aparece diferencia exclusiva de calidad en unos casos y en otros subsiste la diferencia a pesar de ser idénticas las calidades; por ejemplo; entre un litro de agua y un litro de vino no hay más diferencia que la calidad; pero entre un litro de agua y diez litros de agua subsiste diferencia de cantidad y hay identidad en la calidad.
En los dos casos, la relación expresada por la diferencia es cuantitativa: en el primer caso hay igualdad; en el segundo caso hay cantidad mayor o menor.
El grado diferencial de las cantidades se aprecia por vía de comparación, adoptando como tipo fijo cierta cantidad que denominaremos unidad. Las veces que esta unidad se halla contenida en otras cantidades mayores son expresadas por los números; dos o más unidades reunidas en un solo conjunto, pero susceptibles de separación material, constituyen una pluralidad.
En cambio, una cosa es susceptible de división mental o material y las unidades subalternas que resultan pueden agruparse formando fracciones de la unidad principal.
La reconstitución sintética de la unidad por la reunión de sus partes se llama totalidad.
Libro: Filosofía Austera Racional, Cuarta Parte.
Autor: Joaquín Trincado
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